domingo, 5 de agosto de 2012

Dpto. Lengua Castellana y Literatura. Mito de Teseo y Ariadna.

Ariadna era hija del rey Minos de Creta. Su padre tenía encerrado en un laberinto al Minotauro (ser monstruoso, mitad toro mitad hombre), al que había que alimentar con un tributo que debía pagar Atenas cada nueve años: siete muchachos y siete doncellas.
Un año en que los atenienses tenían que pagar su tributo al rey Minos,
Teseo, hijo del rey de Atenas, se ofreció para matar al Minotauro y librar así a Atenas de su obligación. El problema era que el Minotauro vivía en El
Laberinto del que nadie, hasta entonces, había podido escapar porque era muy difícil encontrar la salida.
Nada más llegar los atenienses a la isla de Creta, Ariadna vio a Teseo, se enamoró de él y decidió ayudarlo a cambio de que se casara con ella y la llevara lejos de su temible padre.
Teseo aceptó, y así fue como Ariadna le regaló un ovillo de hilo para que, una vez en el laberinto, fuera desenrollándolo de modo que, más tarde, le sirviera de guía y le condujera hasta la salida.
Cuando Minos se enteró de que Teseo había matado al Minotauro montó en cólera. Teseo tuvo que apresurarse en la huida, en la que lo acompañó
Ariadna.
De regreso a su patria, Teseo decidió parar en la isla de Naxos para recoger provisiones y allí, en la playa, abandonó sin ninguna explicación a Ariadna, que se había quedado dormida. Cuando ésta despertó y se dio cuenta de lo sucedido, lloró amargamente.
Se conocen varias versiones de la traición de Teseo. Se ha dicho que dejó a Ariadna en la playa porque estaba enamorado de otra mujer. También se dice que lo hizo por orden de los dioses. Una tercera versión cuenta que, mientras ella se encontraba en la playa recuperándose de un mareo, él regresó al barco y éste zarpó impulsado por un misterioso viento.
No mucho tiempo después de que Teseo abandonara a Ariadna, apareció por la isla el dios Dioniso y se enamoró de ella. Ella correspondió a este amor y, poco después, se casaron.
Dioniso se llevó a Ariadna al Olimpo y como regalo de bodas le dio una diadema de oro que luego se convirtió en una constelación de estrellas, llamada Corona Boreal.