lunes, 29 de octubre de 2012

Dpto. Lengua Castellana y Literatura. La fiesta de los Finaos: La celebración del Diá de los difuntos

En el período  literario del Romanticismo  uno de los temas al que acuden los autores es el de la muerte. Una muestra de esto es que la obra de Zorrilla, Don Juan Tenorio finaliza en una escena que se desarrolla la Noche de Todos los Santos. El relato de Larra La noche de difuntos también tiene a la muerte como eje principal. Debido a la gran influencia anglosajona nos olvidamos de las tradiciones que tenemos en Canarias para celebrar la Noche de todos los Santos: la fiesta de los finaos.

La palabra finado, o Finao, resulta prácticamente desconocida o es una palabra poco usada ya en casi toda Canarias, y buena parte de España, sin embargo es de uso corriente en buena parte de Latinoamérica, Brasil incluido, Galicia, Portugal y el sureste de Gran Canaria. El significado más extendido es el de persona muerta, el finado, y el Día de los finados (en portugués "dia de finados") sería el día de los difuntos.
Los Finaos representa la celebración (2 de noviembre) Noche de Todos los Santos. Consiste en una práctica donde se reunían familiares, a modo de convivencia en una noche peculiar, por lo que supone. Se hablaba, se debatía historias se rezaba, o cantaba (Ranchos de Ánimas), o practicaban juegos tradicionales. Para ese día se guardaban o compraban castañas para asar, almendras, y otras frutas. También se pasaban higos y tunos (higos picos), y a los "higos pasaos" se les introducía una almendra; se comían los frutos de la época: castañas, nueces, manzanas del país y demás, acompañado todo con anís y ron miel. Con el paso de las décadas, ha empezado a tener un cierto carácter lúdico-popular, ya que participa todo un pueblo e incluso se acompaña la noche con parrandas que amenizan la "finada".
El día de los finados se celebraba el 2 de noviembre. La víspera de ese día, la mujer de mayor edad de cada familia recordaba a los muertos, los finados, los que habían llegado a su fin. La madre o la abuela contaba anécdotas de los finados de la familia y los hacía presentes con sus palabras.
En la actualidad son muchos los municipios canarios que están rescatando esta celebración. (Agüimes, Valsequillo, Tenteniguada)
También era costumbre colgar décimas de versos en las cruces de los sepulcros, o que los familiares comieran encima de las tumbas, con lo que se trataba de pasar el día en compañía de los difuntos. Había cofradías que pedían por las casas para hacer las novenas de las ánimas y los feligreses solían llevar castañas, vino y otros productos a las iglesias.
Era costumbre en los pueblos de Canarias prepararse con antelación, haciendo la matanza del cochino y amasar el pan. Algunos no hacían la matanza en esta época sino que la dejaban para Pascua. Para esto invitaban a los familiares y vecinos más cercanos, para el almuerzo.
Luego, por la noche se celebraban los bailes de Taifas, muy esperados por los jóvenes, pues en ellos se encontraban las parejas. Resultaba difícil porque los hombres escaseaban. Había ocasiones en que bailaba cada uno hasta con tres mujeres a la vez.